Desde muy pequeños se nos deja intuir que la creatividad y el potencial artístico no son algo importante. En el colegio llevamos asignaturas como educación plástica y música “cursos fáciles de aprobar” decíamos, pero que equivocados estábamos al pensar que es desperdicio de tiempo el desarrollar nuestra creatividad o imaginación a través del arte.

Viajemos un poco al pasado, cuando éramos niños era más fácil solucionar los problemas, simplemente fluían las ideas y eso era, porque no estábamos llenos de paradigmas como en la actualidad que tenemos el pensamiento vertical, usamos la lógica y descartamos las posibilidades de salir de lo común.

Desterramos la creatividad y el arte del mundo laboral “serio” y, por supuesto, empresarial, sin darnos cuenta de lo mucho que necesitamos el pensamiento creativo, para hacer realidad nuestros sueños que tenemos en la mente y corazón, sueños como construir nuestra propia empresa y por fin ser independientes.

Pensar como niño ayuda a que la imaginación se expanda y que las ideas sean diferentes a las habituales; como lo habrás comprobado, al preguntarle a un sobrino, hermanito o a tu hijo, que desean hacer, ellos siempre tienen en mente unas ideas extravagantes. El pensar como niño, obliga al cerebro a hallar otros circuitos neurológicos de los que usa normalmente y estos se convierten en caminos a soluciones que nunca hubieras encontrado. y a todo esto, ¿Cómo desarrollamos nuestra creatividad? te lo diremos en 4 pasos.

  1. Descubrir: Toma en cuenta tus habilidades, es decir en qué eres bueno y lo que te apasiona hacer, ese será el ancla para direccionarte en lo que puedes emprender.
  2. Definir: Una vez que tenemos en claro en que queremos emprender debes tener en claro, que todas las ideas valen, no se deben descartar las ideas por considerarlas malas, la única manera de aprender es equivocándose, para ser creativo debes aprender a silenciar al crítico interior y llegará un sin fin de ideas.
  3. Desarrollar: No solo basta con tener ideas creativas sino llevarlas a la realidad, todos tenemos talentos para emprender algo grande, así que no basta con solo tenerlo como sueños, hay que aterrizar esos sueños e intentar materializarlos en acciones.
  4. Entregar: Invierte el tiempo necesario para aterrizar tus ideas para emprender, además identificar las necesidades de tu entorno que consideras que las marcas aún no han suplido, de acuerdo al rubro del mercado que deseas ingresar, y a partir de ello define los problemas y posibles soluciones que aportarías.

“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”